Plano de la ubicación de la vivienda del presidente Carlos Arias Navarro encontrado en un «buzón» de ETA en Rentería.
Ese año, el más luctuoso de su historia hasta entonces, la banda asesinó a 19 personas, a las que sumaría otras 15 víctimas mortales en 1975.
El 3 de abril acabó con la vida del cabo de la Guardia Civil Gregorio Posada Zurrón en Azpeitia. Se trató del primer atentado en el que utilizaron las «mariettas» que recientemente había adquirido ETA. En la madrugada del 2 al 3 de junio, en un control de carretera en Ataun, otro etarra mató al guardia Manuel Pérez Vázquez.
Aquel verano la organización había preparado dos operaciones. En primer lugar, el secuestro del aristócrata y empresario Luis Gómez-Acebo en la playa de Zarautz, donde veraneaba. Uno de los etarras fue arrestado por hurto y sus compañeros amarraron mal el yate que habían alquilado, así que la marea se lo llevó. Unos días después, tomaron otro barco, pero fueron descubiertos por la Guardia Civil en la ría de Orio. Tras un intercambio de disparos, decidieron regresar a Bayona.
El otro proyecto era el secuestro de personalidades españolas en el puerto de Montecarlo (Mónaco). ETA adquirió una embarcación y un chalé para esconder a los rehenes. Ahora bien, uno de los integrantes del comando, Jokin Azaola, temiendo que el secuestro desembocase en el asesinato de los rehenes y se disparase la represión, informó a la Policía.
A cambio, pidió que ninguno de sus compañeros fuera detenido. Y así se hizo.
En diciembre de 1978, cuando salió a la luz lo que realmente había ocurrido, un pistolero asesinó a Azaola en Getxo.