Muñeco encontrado en una de las viviendas de la red de Forest.
Anotación de la agenda de Tanque.
En la madrugada del 5 al 6 de julio de 1974 llegaron a Madrid tres miembros de ETA: José María Arruabarrena (Tanque), Faustino Estanislao Villanueva (Chapu) y José Manuel Galarraga (Potxolo). Les habían asignado una triple misión:
1) Construir zulos en casas pertenecientes tanto a Forest y sus seguidores como a personas a las que ella había engañado. Serían utilizados para esconder armas, munición, propaganda, rehenes, etc.
2) El asesinato del periodista de ABC Alfredo Semprún, pero ni el comando ni su red de apoyo consiguieron dar con él.
3) Comprobar si era viable un atentado en la cafetería Rolando. Forest y los etarras comieron en el establecimiento. Tanque apuntó en su agenda el momento en el que había más clientela.
El 23 de julio Tanque, Chapu y Potxolo abandonaron Madrid. Casi a la misma hora, las 11:00, explotó una bomba escondida dentro de un Seat 600 aparcado en el Ministerio del Ejército. El atentado no trascendió a la prensa, quizá porque no fue reivindicado, no produjo víctimas y hubiese evidenciado un gravísimo fallo de seguridad. La metralla era similar a la que sería empleada en Rolando: tuercas.
El 28 de agosto en San Sebastián se produjo un enfrentamiento a tiros entre la Guardia Civil y dos miembros de ETA, que resultaron heridos y detenidos: Tanque y José Antonio Garmendia (Tupa). En una hoja de la agenda del primero podía leerse:
«Rolando 2:15-2:45». Tanque declaró que se trataba del seudónimo de uno de sus superiores y de las horas a las que podía llamarle por teléfono. Nadie le dio importancia.